Si buscamos los orígenes de las Cruces de Mayo, nos encontramos que la tradición nos remite a la época de Constantino I el Grande y su madre Santa Elena, quien encontró en Jerusalén la verdadera Cruz de Cristo, la "Vera Cruz", alrededor del año 326. A partir de ahí nace la veneración a la Santa Cruz, ya que Santa Elena murió rogando, a todos los que creen en Cristo, que celebraran la conmemoración del día en que fue encontrada la Cruz.
Sin embargo no es del origen de esta festividad de lo que yo quería hablar hoy, ya que se puede encontrar mucha información en internet, sino de la costumbre Granadina, (y de otras muchas ciudades), de colocar delante de las cruces unas tijeras clavadas en una manzana, que lejos de ser una superstición, como muchos creen, es más bien un juego de palabras.
En Andalucía solemos llamar a la manzana "pero", incluso el Diccionario de la Lengua recoge la acepción de:
pero. (Del lat. pirum). m. Variedad de manzano. Fruto de este árbol.
Las tijeras clavadas en el pero están precisamente para eso, con la intención de cortar los peros. Al acercarse la gente a las Cruces suelen decir: "Es muy bonica, pero... me gusta más la de fulanito, o la del año pasado, etc."
Son una indirecta al observador, recordándole que corte los peros, las críticas.
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