Cuando el conde György Thurzó entró en el Castillo de Čachtice, el día 30 de Diciembre de 1610, encontraron a una sirvienta en el patio presa en un cepo en estado agónico y con todos los huesos de la cadera rotos debido a una paliza. En el salón había una joven desangrada y otra con el cuerpo agujereado que todavía estaba viva. En las mazmorras encontraron a una docena que seguían respirando a las que les practicaban sangrías mediante cortes. Exhumaron los cuerpos de 50 muchachas más y en el diario de Erzsébet Báthory se contaba detalladamente las torturas y el asesinato practicado a un total de 612 jóvenes de entre 9 y 26 años.
Todo había empezado hacia el año 1604 cuando una sirvienta le dio involuntariamente un tirón de pelos peinándola. Erzsébet Báthory le reventó la nariz de un bofetón, pero desgraciadamente, a la condesa, le pareció que donde la sangre la había salpicado, las arrugas de la piel desaparecían. Entonces Erzsébet contaba con 44 años y pensó que había encontrado un remedio contra la vejez. Consultó a brujas y alquimistas y llegó a la conclusión de que la sangre prolonga la vida.
Erzsébet Báthory cometió sus crímenes con ayuda de sus sirvientes, principalmente el mayordomo Thorko y la corpulenta Dorottya con quienes practicaba profundos cortes a las muchachas para llenar barreños y así poder bañarse en su sangre.
Sobre el año 1609 y debido a la falta de sirvientas en la zona, motivada por los crímenes que cometía, Erzsébet Báthory cometió la torpeza de tomar a su cuidado niñas de familias acomodadas, con la excusa de educarlas, las cuales comenzaron a desaparecer y dieron origen a la investigación que acabó con su juicio, en el que se negó a declarar, y el de sus sirvientes más íntimos que fueron torturados y ejecutados. Ella, por pertenecer a la nobleza, no fue ejecutada pero la emparedaron en las mazmorras de su propio castillo, dejándole un pequeño orificio por donde le introducían la comida. Murió cuatro años después, en 1614, a la edad de 54 años.
Erzsébet Báthory pertenecía a una de las familias más poderosas de Hungría, su hermano fue István Báthory (1533-1586), Gran Príncipe de Transilvania y rey de Polonia entre 1575 y 1586.
Vivió en un tiempo en el que la vida de los sirvientes no tenía valor y eran torturados por nimiedades, pero hoy han empezado a surgir ciertas dudas sobre la gran cantidad de crímenes que se le atañen, ya que también pudiera haber existido intrigas para apoderarse de su enorme riqueza. Fuera como fuera, ha pasado a la historia como "La Condesa Sangrienta"
Fuente: Wikipedia
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