Todos pensamos en un portero de fútbol al oír esta palabra.
“El cancerbero se hizo con la pelota.”
No obstante, con ser perfectamente correcto para referirse a un portero o "guarda meta", esta palabra tiene un significado mucho más antiguo. Es una palabra compuesta por Can (perro) y Cerbero.
El Can Cerbero era un perro de tres cabezas que cuidaba las puertas del infierno. Dice la mitología griega que saludaba con su cola en forma de serpiente a los que llegaban y que devoraba atrozmente a los que intentaban salir.
Fue Matías Prats (padre) quién empezó a utilizar esta palabra haciendo referencia a la labor del portero de cuidar con ferocidad la portería, como hacía el Can Cerbero con las puertas del infierno.
Matías Prats introdujo muchas palabras en el fútbol, con objeto de poder radiar los partidos con propiedad. Se imaginaba el campo de una forma geométrica, y cosas tan corriente que se dicen hoy en el fútbol como “línea divisoria que separa ambos campos”, “semicírculo”, “lateral” etc., fueron introducidas por él.
En cierta ocasión le escuché decir que cuando comenzó a radiar los partidos de esta forma, algunos de sus compañeros le decían: “hablando de esa manera, nadie te va a entender”, y sin embargo hoy no concebimos el futbol sin utilizar esa “jerga”.
De todas formas, el Can Cerbero es el perro de tres cabezas que cuidaba las puertas del infierno. La captura del Can Cerbero fue uno de los “Doce Trabajos de Hércules” quién lo venció solo con sus manos. ¡Pero esa, es ya otra historia!
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