Una nueva técnica de materiales autorreparables se está empezando a experimentar en la aeronáutica y en otros sectores, como por ejemplo aerogeneradores o automoción, donde las fibras y los polímeros son cada vez más populares debido a su poco peso.
La técnica es muy simple, los polímeros están recorridos por microtubos de fibra rellenos de resina y endurecedor de forma alterna. Si se produce una rotura o una grieta debido a un impacto o al desgaste, el material "sangrará" resina epóxica, que sellará el desperfecto, restaurando la integridad estructural. Si además se le añade un tinte para apreciarlo mediante una inspección visual, podrá detectarse fácilmente para sustituir dicho elemento o repararlo de forma adecuada.
En definitiva, se comporta como el proceso de sangrado y cicatrización, presente en los seres vivos, cuando nos producimos un corte.
Desconozco si su uso es ya efectivo o si por el momento está en fase de experimentación, pero no me negarán ustedes que el procedimiento no es ingenioso y simple. ¡Solo hacía falta observar a la naturaleza e imitarla!
La noticia la he leído en estas páginas: Noticias21.com, Planetacurioso.com y Maldita Ciencia entre otras.
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