Ayuntamiento de Huerta del Rey
¿Serias capaz de ponerle a tu hijo Evilasio, o a tu hija Burgundófora?. Pues en Huerta del Rey, (Burgos), puedes encontrar a personas con estos nombres.
A pesar de ser un pueblo pequeñito, (1.136 habitantes en 2008), ha entrado a formar parte del libro Guinness de los Récords por ser el pueblo con los nombres más extraños del mundo. Por sus calles se pasean personas con nombres como Ursicinia, Ubiniano, Epigmenio, Gamaliel o Fredesvinda.
El motivo por el que sus habitantes poseen estos nombres, tiene su origen a principios de 1900. Huerta del Rey era una localidad donde los apellidos coincidían (abundaban los Moreno, García, etc.) y si a esto le sumábamos que la tradición hacía el ponerle el nombre de sus antepasados, el problema se acrecentaba. Las cartas eran difíciles de repartir, y no digamos lo que ocurría con la contribución al encontrarse con varias personas con nombres y apellidos idénticos.
A D. Adolfo Moreno, secretario del Ayuntamiento entre 1900 y 1930, se le ocurrió que para evitar confundir a sus habitantes, debían de ponérsele a los niños nombres diferentes, proponiendo tomarlos del martirologio romano (catálogo de Santos de la Iglesia Católica). Esta medida fue muy bien acogida entre sus habitantes que voluntariamente rompieron con la tradición de ponerle el nombre de los abuelos.
En Huerta del Rey no es raro llamarse Prilidiano, lo raro es llamarse Antonio. Yo, estaría en Huerta del Rey acomplejado con un nombre tan vulgar.
Los nombres compuestos pueden llegar a tener mezclas explosivas, como Hierónides Ranulfo o Sira Auda, pero no me negarán ustedes que no cumplen su cometido, diferenciarse de los demás. Los habitantes de Huerta del Rey ¡son únicos!.
Fuentes: Huerta del Rey, 20 minutos.
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