El Puente Colgante de Portugalete

Puente Colgante de Portugalete

No es de extrañar que, en los principios de la aeronáutica, el Puente colgante de Portugalete fuera una tentación para los primeros aviadores. Pasar bajo él se convirtió en un reto que beneficiaba a todos. A los aviadores que adquirían fama y a las autoridades locales que cobraban las suculentas sanciones pagadas, “gustosamente”, con tal de poder realizar la hazaña. Con el tablero superior a 45 metros del agua en pleamar, una longitud de 160 metros y una altura total de 61 metros, sería visto por aquellos primeros aeronautas como una verdadera diana.

La barquilla tiene capacidad para 6 vehículos y 200 personas.

El Puente Colgante de Portugalete, Puente de Vizcaya o Puente Palacio, es en realidad un puente transbordador, pero no es inadecuado llamarlo Puente Colgante ya que el tablero superior es una estructura colgante suspendida por 70 cables de acero denominados péndolas.

En él todo está pensado para cumplir una misión práctica, sin el menor guiño a la estética. Ninguno de sus elementos tiene una función decorativa, pero, sorprendentemente, el resultado es estéticamente inmejorable y se encuentra perfectamente integrado en el paisaje.

La barquilla vista desde el tablero superior.
La recubre un toldo, imagino que para protegerse de las obras que sufre en la actualidad

Fue diseñado por Alberto de Palacio y Elissague y se inauguró el 28 de Julio de 1893. Durante su construcción surgieron numerosas dudas, auspiciadas por el contratista francés Dubois, quien aseguraba que la barquilla del transbordador quedaría siempre en peligrosa inestabilidad. Para solventar tales dudas se contrató a M. Gustave Eiffel, quien después de un minucioso estudio y tras cobrar 20.000 francos-oro por su veredicto, dictaminó que los cálculos de Alberto de Palacio eran perfectos.

El 17 de Junio de 1937, el ejercito republicano mandó volar el puente, con objeto de impedir el avance de las tropas franquistas. Posteriormente fue reconstruido y vuelto a inaugurar el 19 de Junio de 1941. La reconstrucción fue mucho mas costosa y difícil que la primitiva construcción, debido a la escasez de medios y materiales durante la posguerra. 

El tablero superior es visitable. Se accede mediante un ascensor.

El Puente Colgante de Vizcaya fue declarado Patrimonio de la Humanidad el día 13 de julio de 2006 por ser “una de las más destacadas obras de arquitectura de hierro de la Revolución industrial y por el uso innovador de los cables de acero ligero trenzado”.

Nuevo color

En estos días, el puente está en restauración y un feo andamiaje lo recubre, en ciertas partes, debido a ello me he visto obligado a tomar las dos primeras fotos de esta entrada de Wikimedia Commons. Durante la restauración se va a cambiar el tradicional color negro por uno rojizo, elegido por votación popular, ya que el antiguo color absorbe mucha radiación térmica, causando dilataciones que deterioran algunas piezas.

Vista de la Ría desde el tablero superior.

Nota: Alberto de Palacio y Elissague colaboró en el diseño y construcción del Palacio de Cristal del Parque del Retiro, el edificio del Banco de España de Madrid y diseñó y construyó la Estación de Atocha, entre otras obras, además del Puente de Vizcaya que es el primer puente transbordador construido en el mundo.

 

Fuentes: Wikipedia, Puente Vizcaya,  Alberto de Palacio, la aportación de la locución del puente y el testimonio de la guía, (una chica muy agradable), que me acompañó durante la visita al tablero superior.